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Guía de besos: cómo dar el beso perfecto

Hay pocas cosas mejores que un buen beso. Sin embargo, si quieres besar bien, tienes que saber lo que estás haciendo. Un beso no es tan sencillo como juntar los labios con los de tu pareja. En este artículo te daremos las pautas para el beso perfecto.

Los besos son para muchos la máxima expresión de amor. Cuando queremos mostrar devoción a otro ser humano, a menudo lo hacemos con un beso. Cuando nos casamos, lo simbolizamos con un beso y antes del sexo, suelen ser los besos los que encienden los motores.

Por lo tanto, no podemos ignorar la importancia de besar bien.

Lo primero que hay que dejar claro es que no hace falta ser ingeniero aeronáutico para saber besar. Sin embargo, tampoco es algo tan sencillo como cerrar los ojos, apuntar a los labios y esperar que ocurra lo mejor.

Cómo dar el beso perfecto

A continuación, te daremos los mejores consejos para darle a tu pareja ese beso que la haga venir a por más.

También hay que tener en cuenta que los gustos y preferencias son subjetivos, y que varían de unas personas a otras. El mejor consejo que te podemos dar es, por lo tanto, que sigas estos pasos y vayas descubriendo lo que le gusta a tu pareja.

1. Un beso tiene que ser húmedo

Cuando se trata de humedad, hay que buscar el equilibrio. 

Con las cantidades adecuadas de humedad, es decir, de saliva, el beso puede ser extraordinariamente bueno.

Demasiado babeo puede dar la impresión de que estés jugando a la pelota con un bulldog. Y si no hay suficiente saliva, la experiencia resultará más seca que comerse un polvorón.

Un buen truco es hidratar los labios con la lengua justo antes del beso, para que estos estén suficientemente húmedos. Como ventaja adicional, la lengua hidratando tus labios te dará un puntito sexy y enviará una señal a tu pareja de que quieres dar un beso.

2. Piensa en el beso y en nada más

Todo funciona mejor si te concentras en ello.

Si no pones todo tu esfuerzo o si estás pensando en otra cosa, acabará notándose.

Cuando vuestros labios se toquen, concéntrate en el beso y sólo en el beso. 

Olvídate de tu aspecto en el momento del beso, o de si tienes el pelo mal o de si tu aliento no huele a menta. No te pongas a pensar en si tienes que poner una lavadora o pagar la factura del móvil. Estás dando un beso y debes centrar tu mente en ello.

3. Imita los besos de tu pareja

A la mayoría nos suele gustar que nos besen de la misma manera en que nosotros besamos.

Un truco que funciona casi siempre es, por lo tanto, fijarse en cómo te besa tu pareja.

Es obvio que no hace falta hacer un análisis amplio y completo de cada pequeño movimiento, pero conviene que te fijes en cuestiones como el ritmo, la intensidad, la cantidad de lengua o la humedad del beso de tu pareja.

Cuando te hayas hecho una idea de su técnica, simplemente cópiala y haz lo mismo.

Aunque parezca que hagas trampa, no hay manera más efectiva de dar un beso perfecto. De todos modos, el beso perfecto es algo que depende de cada persona así que siempre tendrás que ajustar tu técnica a las diferentes parejas.

4. Varía tu técnica

El beso perfecto es intenso y suave, inocente y descarado, con y sin lengua.

Pero, ¿cómo haces todo eso a la vez? No se puede, sin embargo, puedes ir cambiando la técnica a lo largo del camino para no estar besando de la misma manera durante 10 minutos seguidos.

No debe darte vergüenza exprimir tus puntos fuertes, así que si lo tuyo es sacar partido a la lengua o los labios, úsalos. Sin embargo, a muy poca gente le gusta besarse con una máquina que sólo puede hacer una cosa.

Para mantener la tensión del beso y hacerlo un tanto impredecible, es necesario variar tu técnica sobre la marcha.

5. Toma un pequeño descanso en el camino

Un pequeño descanso en medio de un largo beso puede ser algo más que necesario.

De hecho, el descanso puede utilizarse de manera constructiva como una pequeña y deliciosa pausa, lo que te hará aún mejor. 

Suelta los labios de tu pareja de vez en cuando y permite que tu suave boca acaricie su cuello, hombros u orejas.

Después de ese pequeño recorrido, puedes volver de nuevo a continuar con el buen trabajo que estabas haciendo con los labios de tu pareja.

6. Habla sobre lo que te gusta

No recomendamos que el principal tema de conversación en tu primera cita sea hablar de lo que más te gusta de un beso. Sin embargo, si os conocéis desde hace tiempo, podría tener sentido intercambiar vuestros gustos sobre los besos.

Dile a tu pareja lo que te gusta a ti y pregúntale qué prefiere. Toma nota de ello y haz uso de ese conocimiento la próxima vez que vuestros labios se toquen.

7. Tómate tu tiempo

Los momentos previos a un beso pueden ser mágicos: úsalos a tu favor.

En lugar de ir directo a los labios de tu pareja cuando estéis a punto de besaros, puedes alargar intencionadamente este momento. 

La expectativa y la emoción se acumulan y, por lo tanto, la sensación es mayor cuando finalmente te fundes en ese ardiente beso.

Sin que parezca una película de Hollywood, puedes hacer que tu cabeza se acerque lentamente, sin parar de mirar a su boca. Deja que tus labios se acerquen a los suyos, pero alarga un poco el momento antes de entrelazar vuestras lenguas.

Hombres y mujeres discrepan sobre el beso perfecto

Es realmente curioso que no haya consenso sobre cómo debería ser el beso perfecto entre hombres y mujeres.

La página de citas Match.com preguntó a sus usuarios qué consideraban como un buen beso y los resultados fueron dispares entre sexos.

La mayoría de mujeres estuvieron de acuerdo en que no les agrada que haya un babeo excesivo en medio del beso. Por el contrario, los hombres dijeron que no hay nada peor que una mujer que te besa con la lengua dura, como si estuvierais echando un pulso y quisiera ganarte a toda costa.

Afortunadamente, hay consenso en que un buen beso requiere de pasión y empatía.

Si aún no lo tienes claro, puedes obtener más consejos para tu beso perfecto con alguno de estos videotutoriales: