La ciencia descubre lo que nos hace más atractivos
Si sueñas con ser una mujer que deja a los tíos con la lengua fuera o un hombre que vuelva locas a todas las nenas, estás de enhorabuena porque ahora la ciencia puede ayudarte a incrementar tu atractivo. O no…
En secreto, y a veces no tan en secreto, todos soñamos con resultar lo más atractivos. Incluso aunque tengas una relación feliz y estable, a todos nos gusta sentirnos así.
Pero, ¿qué es lo que nos convierte en auténticos imanes sexuales? ¿Por qué hay personas que no paran de recibir invitaciones para ver una película debajo de la mantita, mientras que tú te tienes que conformar con ver Netflix en solitario?
Una vez más, los investigadores se han encargado de encontrar respuesta a estas preguntas.
Tus genes son la base de todo
Desde el punto de vista de la naturaleza, los humanos estamos programados para multiplicarnos. Así es como logramos que nuestro linaje continúe y aseguramos la supervivencia de nuestra especie.
Esto es lo más parecido a conocer el «sentido de la vida».
Para garantizar la mejor supervivencia posible de la humanidad mediante la reproducción, es importante tener descendencia fuerte que pueda crecer sana para que tengan hijos igual de fuertes y sanos, y así sucesivamente.
Pero para asegurar las mejores condiciones posibles para nuestros hijos, se requiere una buena base genética. Unos genes débiles pueden generar niños débiles y enfermos que sean incapaces de reproducirse, y eso no beneficiaría a nuestra especie.
Por lo tanto, una de las cosas más importantes que los seres humanos y animales buscan en sus parejas son buenos genes.
Si detectamos buenos genes en una persona, instintivamente nos sentiremos atraídos por ella ya que la consideraremos una buena opción con la que tener descendencia.
Ahora lo que estarás pensando es cómo narices vas a saber si los genes de una persona son buenos. Pero no te preocupes porque es una cosa que hacemos inconscientemente. En realidad, no es posible detectar si unos genes son buenos, pero existen una serie de indicadores.
Estos indicadores son señales de la presencia de buenos genes y, por lo tanto, te hacen atractivo para los demás. Vamos a repasar alguno de esos indicadores.
Cintura
Un estudio de Texas sugiere que hay una medida de cintura específica a la que los hombres no se pueden resistir. Las mujeres cuya cintura es 0.7 veces el tamaño de sus caderas son más atractivas para los hombres. Es matemática pura.
Pero, ¿por qué la circunferencia de la cintura es signo de buenos genes?
Varios estudios han demostrado que las personas con ciertas medidas de cintura son menos propensas a padecer cáncer, diabetes o algunas enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, la cintura estrecha envía una señal al hombre de que hay buenas posibilidades de una vida larga y saludable.
La circunferencia de la cintura también es importante para las mujeres cuando buscan una potencial pareja. De hecho, un estudio estadounidense encontró que las 200 mujeres del estudio preferían a los hombres con una proporción cintura-cadera entre 0.8 y 1.
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Simetría
Los estudios entre hombres y mujeres también indican que preferimos parejas simétricas.
Un biólogo lo descubrió en 2006 al pedir a ambos sexos que se calificaran entre ellos. El resultado fue bastante claro: los que eran más simétricos, tanto en el exterior como en el interior, fueron los que mejores resultados obtuvieron.
La explicación puede ser que la simetría es un signo de salud, lo que a su vez puede ser un signo de genes sanos, buenos y que funcionan correctamente. Los participantes en el estudio también estuvieron de acuerdo en que los más simétricos eran los que aparentaban estar más sanos.
Inteligencia
Es posible que no sorprenda que la inteligencia pueda ser un signo de buenos genes, lo que sí que puede ser sorprendente es que algunas mujeres parecen preferir a un hombre inteligente antes que a uno atractivo. Esa es al menos la conclusión de las investigaciones de dos universidades estadounidenses.
Es probable que la explicación se encuentre en el hecho de que las mujeres eligen a sus parejas pensando a largo plazo.
Cuando una mujer ve a un hombre inteligente, ve a alguien capaz de cuidar de ella y de sus hijos, y de mantener a salvo su núcleo familiar. Al mismo tiempo, también percibirá inconscientemente la expectativa de que el hombre pueda transmitir esos buenos genes de inteligencia a sus hijos.
Esto no quiere decir que la apariencia sea algo irrelevante para una mujer a la hora de elegir al hombre de su vida.
De hecho, las mujeres, como ocurre con la mayoría de los hombres, preferirían obtener lo mejor de ambos mundos: una pareja inteligente y atractiva. Pero la inteligencia parece ocupar el primer puesto entre las cosas que las mujeres valoran más a la hora elegir a sus parejas.